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12 de enero de 2018

La grúa Travelift de la caleta de pescadores de Puerto Williams al servicio de los navegantes que surcan las frías aguas del Beagle

La grúa tiene la fuerza para izar embarcaciones de hasta 35 toneladas, la que puede ser manejada con un control remoto, haciendo más eficiente aún el trabajo de sus operadores.

A partir del martes pasado, el destino de la Caleta de Armadores y Pescadores Artesanales de Puerto Williams tomó un nuevo rumbo. Había nerviosismo, expectativas y ansiedad. Esa jornada había que poner en práctica aquellos conocimientos adquiridos por seis hombres de mar que, tras 30 horas de capacitación, aprendieron a manejar una de las máquinas más modernas que tiene la recién inaugurada caleta y que amplía el horizonte de los pescadores locales y de todos aquellos navegantes que visitan estas meridionales aguas, en el fin del mundo.

Este día, la concentración del equipo a cargo está al cien por ciento. La grúa, que actualmente es la más austral del planeta, por primera vez levantará un yate que contrató de manera particular los servicios operativos de la caleta para sacar la nave desde el agua y repararla.

Sebastián Gilberto, Carlos Barría, Héctor Mancilla, Jorge Barría y Jaime Godoy también aprendieron como manejar esta grúa, cuya principal función es la de facilitar la maniobra de izada de las embarcaciones desde el mar y transportarlas hacia la explanada y de ahí hacia el destino respectivo.

Por su parte, la Gobernadora de la Provincia Antártica Chilena, Daniela Díaz Mayorga comenta que este nuevo giro que está tomando la Caleta de Pescadores y Armadores de Puerto Williams “me siento muy orgullosa de ver que las herramientas que entrega el gobierno se están utilizando tan positivamente, aprovechando al máximo su uso en directo beneficio de los pescadores, que son quienes administran estos recursos y lograr mayor autonomía”, señala la autoridad.

La grúa está diseñada con una resistente estructura de acero y un sistema de cables y eslingas que soportan hasta 35 toneladas, sin restricciones de eslora (para embarcaciones de esta categoría) y con una manga máxima de 4,3 metros. Además, incorpora un control remoto que permite al operario la autonomía necesaria para trabajar con poca asistencia. “Con este control no necesito de ayuda para manejar la grúa, ya que puedo moverme en 360° para inspeccionar que todo esté okey ¡Es fantástico!”, acota el pescador, con entusiasmo.

“Este es un hecho histórico, tanto para los navegantes, como para los pescadores y la comunidad de Puerto Williams” afirma el administrador de la caleta José Luis Paredes “ya que genera un polo de desarrollo económico súper importante. Es un plus contar con una grúa así para asistir a yates y lanchas pesqueras en una zona tan lejana y con tanto tráfico marítimo. Ni Ushuaia cuenta con una”, agrega el profesional.

La decisión de construir la Caleta de Pescadores y de implementarla con la última tecnología del rubro, se gestó gracias al acierto de la Presidenta Michelle Bachelet que, a través del Ministerio de Obras Públicas, permitió no sólo modernizar la infraestructura vial de la ciudad, sino también mejorar las condiciones laborales y sanitarias de los pescadores artesanales del sector, entregándoles un moderno molo de abrigo para resguardar sus naves, un edificio con oficinas de administración y servicios, espacios para el almacenaje de equipos, además de un galpón para resguardar la grúa Travelift.

“No se imagina la tremenda oportunidad una grúa en esta zona. Primero, es un beneficio para todos nosotros los pescadores, que nos vamos a evitar viajar a Punta Arenas para arreglar las embarcaciones, con todo lo que eso significaba: altos costos económicos y personales. Y en segundo lugar, los navegantes que vienen a Williams ahora si lo necesitan, pueden sacar sus yates o veleros del mar y repararlos aquí y, sin lugar a dudas, va a ser súper positivo para el turismo, ya que atraerá a esos navegantes que antes no se atrevían a venir por temor a sufrir una emergencia en sus barcos”, comenta el pescador.

Justamente es lo que agradece el francés Jacques Oberlé, propietario de Moana, el yate que acaba de entrar a reparaciones y que, igual de nervioso que el operador, es el primero que confió y se atrevió a poner en manos de los pescadores de Puerto Williams la maniobra de la grúa. “Para los navegantes que llegamos a estas latitudes”, comenta con su particular acento “es una tranquilidad saber que existe la certeza que en caso de alguna falla o para mantenimiento a las embarcaciones, lo podemos hacer acá”.

El marinero destaca que esto es un gran acontecimiento para el mundo de la navegación. “La noticia permitirá aumentar el flujo de embarcaciones que quieren ir al Cabo de Hornos, que es como el monte Everest de la navegación, y más aún considerando que la última Travelift está en Mar del Plata, por el Atlántico, y el siguiente en Punta Arenas ¡Y eso es muy lejos!”, exclama, “pero ahora saber que hay una aquí, me pone muy contento. En Puerto Williams faltaba esto ya que siempre es necesario salir del agua, por algún motivo u otro, este acontecimiento, sin dudas, nos cambia el panorama”, señala Oberlé.

En tanto, José Luis Paredes advierte que es conveniente saber en qué momento acceder a los servicios que entrega la caleta “ya que se debe considerar que a mediados de diciembre comienza la veda del recurso centolla y los pescadores locales regresan al molo en donde realizarán mantenimiento y reparaciones a sus lanchas, aumentando la demanda del Travelift, postergando todas aquellas maniobras de particulares hasta que regresen al mar, una vez que se inicie la temporada de centollón magallánico.