Esta semana desde la Seremi de Energía anunciaron el arribo al país de equipos de cogeneración procedentes de Alemania que serán ensamblados en Puerto Natales y Porvenir como parte de la implementación de medidas tecnológicas en los hospitales locales que faciliten la eficiencia energética y el mejoramiento sustancial en estos recintos de salud.

Según estimaciones, el desarrollo de esta iniciativa podría reducir en un 50 por ciento los gastos de calefacción y electricidad además de las emisiones de CO2.

En este mismo sentido, desde la Agencia de Sostenibilidad Energética están implementando un sistema solar fotovoltaico en el Hospital Comunitario de Puerto Williams, considerado un real aporte a la mitigación de los efectos del cambio climático y de los gastos energéticos.

Este tipo de proyectos no sólo van en la dirección correcta en cuanto a la necesidad de una proyección social y económica consecuente y cada vez más amigable con el medio ambiente, sino que, además, entrega una señal clara de que existen alternativas factibles al sistema energético austral existente.

El desarrollo de este sistema  llega en un momento oportuno cuando el sistema sanitario ha sido exigido de manera importante durante todos estos meses y cuando, además, se comienzan a realizar atenciones vía telemedicina junto al Hospital Clínico de Magallanes, lo que permite la asistencia de necesidades que no pueden ser cubiertas como consecuencia de la pandemia.

Siguiendo con la energía, en junio el estudio encargado por el ministerio del área concluyó que existe la viabilidad técnica para implementar un proyecto de calefacción distrital en la capital de la Provincia Antártica Chilena, que permitiría cubrir en un 80% la demanda de la ciudad.

Las conclusiones del estudio señalan que 525 viviendas y edificios públicos podrían abastecerse con un servicio de provisión de calefacción y calentamiento de agua sanitaria, a través de la distribución de calor por tuberías.

Recientemente, el Ministerio de Energía lanzó oficialmente el programa “Acelerando la inversión en sistemas de energía distrital eficientes y renovables”, programa que permitirá contar con el apoyo técnico y económico para la implementación de este tipo de proyectos.

Los beneficios de este tipo de proyectos energéticos van desde la reducción de costos, la utilización de recursos renovables, la eficiencia energética, nuevas oportunidades laborales y de negocios basados en una matriz limpia. Sin dejar de mencionar la posición que asume frente al territorio y su biodiversidad.

Es de esperar que éste sea un avance importante en el debate actual sobre diversificación de la matriz energética en la región, donde, además, se pueda generar un diálogo participativo y colectivo relevante con todos los actores sobre sus alcances y posibilidades donde finalmente, podamos realizar acciones concretas que den respuesta a las necesidades de la comunidad.

En este contexto, la energía constituye un eje fundamental para las pretensiones de desarrollo comunal, social y económico que se puedan proyectar sobre una idea de sustentabilidad, cuidado y preservación de un entorno natural único en el mundo que debe ser protegido y estar presente en los diseños de las políticas públicas.

Hablando de energía, hoy resulta más importante que nunca seguir aplicando todas las medidas de seguridad sanitarias posibles, fortaleciendo el autocuidado y las disposiciones señaladas para no aumentar el riesgo de contagios. El llamado es actuar de manera colaborativa entre comunidad, instituciones y privados para lograr detener el avance del virus que tanto nos ha afectado.

Por Nelson Cárcamo Barrera
Gobernador de la Provincia Antártica Chilena
Columna de opinión publicada en suplemento Análisis de Diario El Pingüino
13 de septiembre de 2020.