
Consejo de la Cultura impulsa iniciativa para rescatar el patrimonio cultural de los pueblos originarios en Puerto Williams
El Consejo de la Cultura y las Artes destaca el inmenso valor que ofrece el diálogo con las comunidades yagán y mapuche-huilliche, para conocer cuáles son los valores, tradiciones y actividades que las familias desean revitalizar.
Para muchos, un paseo en bote por las aguas del canal Beagle puede ser un momento de esparcimiento, sin embargo para un descendiente de la cultura yagán tiene un mayor significado, pues se relacionaba con sobrevivencia e intercambio, actividades que actualmente los primeros habitantes de la zona perdieron la costumbre de realizar.
Es por esto que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) desarrolla en la Provincia Antártica un programa para rescatar el patrimonio cultural de los pueblos canoeros del Beagle, el que centra sus esfuerzos a partir de la construcción del diálogo con los representantes de esta etnia, ya que son ellos quienes más que nadie conocen cuales son sus carencias culturales.
Eso fue lo planteado al gobernador Patricio Oyarzo Gáez, en una reunión que contó con la presencia de Ruth Simeone Ruíz, encargada de Patrimonio de la Dirección Regional del CNCA, acompañada de José Ancán Jara, jefe del Departamento de Pueblos Originarios del CNCA junto a la abogada Daniela Abarzúa Órdenes, la geógrafa Pamela Alvarado Balfor y el encargado de área, Blas Flores Águila, todos miembros del Departamento de Pueblos Originarios.
El programa se irá completando según los diálogos que sostengan junto a la comunidad yagán, que actualmente reside en Villa Ukika, y determinarán cuales son las medidas de protección del patrimonio cultural para luego ejecutar las acciones según las prioridades planteadas por los involucrados.
El equipo viene a iniciar un proyecto piloto de protección de patrimonio indígena, que involucra tanto a los representantes de la comunidad yagán de Puerto Williams, como también a los miembros de la agrupación mapuche-huilliche. Ambos grupos tendrán las mismas oportunidades para rescatar su cultura y tradiciones «donde el acento lo pondrán los protagonistas de a través de la construcción de una historia de tradiciones que ellos mismos van a contar», señala Blas Flores.
«Si nos preguntamos qué pueden aportar ellos a su proceso de revitalización, la respuesta es: Todo», agrega Flores. «Si ellos quieren reunirse a conversar en su lenguaje originario, como medio para intercambiar su conocimiento y, a partir de ahí, conservar su lengua, que lo hagan, porque hoy el Estado les dará las herramientas para hacerlo. No vamos a imponer un modelo de trabajo, son ellos quienes deben decirnos como quieren que lo hagamos», comenta.