La autoridad provincial viajó a la isla con el objetivo de realizar un levantamiento respecto de las necesidades de los habitantes de este territorio del extremo sur.

La Isla Hoste está ubicada justo al lado oeste de la Isla Navarino, siendo el canal Murray el límite natural en uno de los rincones más australes de Chile. Y es este el lugar que eligió para vivir una familia que, desde hace más de 30 años, hace soberanía y desarrolla su actividad económica rodeados de la más prístina naturaleza.

Hoste aparece en medio de un archipiélago deshabitado, con el Canal Beagle por el norte y se destaca por ser el último vestigio de la cordillera de Darwin. La señora Ester Aguilar (58) junto a su marido Eugenio Martínez (71) criaron a sus tres hijos rodeados de canales, montañas, viento gélido y árboles de hojas perennes de Bahía Kanasaka. Actualmente, sólo su hijo Claudio los acompaña, dejando a la Isla Hoste con un saldo de tres habitantes.

Estos factores motivaron a la gobernadora Daniela Díaz Mayorga, a -literalmente- «embarcarse» para ir a conocer personalmente las necesidades de esta austral familia, y contarles cuál es la oferta de beneficios sociales que el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ofrece a todas y todos los chilenos.

Tras un trayecto de 1 hora y media de viaje en auto desde Puerto Williams a Puerto Navarino, -una alcaldía de mar abastecida con un muelle en el que recalan pequeñas embarcaciones pesqueras y de turismo desde y hacia Ushuaia- la lancha “Tromba”, transporta al matrimonio y los abastece de víveres dos veces al mes, esto gracias al subsidio marítimo para zonas aisladas que entrega el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.

No más allá de media hora dura la navegación hacia las tierras de Kanasaka y la bahía que lleva su nombre aparece para recibir a la nave. Allí, a orillas del Canal Beagle, el matrimonio recibe a sus visitantes para mostrarles las distintas actividades económicas que desarrollan en la estancia.

Durante la jornada, la gobernadora conversó con la pareja de estancieros para determinar cuáles son sus necesidades y de qué forma pueden cubrirse con ayuda de los diversos programas y ayudas sociales a los cuales pueden acogerse y que la Gobernación Antártica ofrece a través de los distintos servicios que llegan a la provincia.

Don Eugenio comenta que allí se trabaja la ganadería ovina, donde se dedican a la esquila con el comercio del vellón y la lana, además de la faena de animales. También practican la pesca de truchas y róbalos de la zona y mantienen una pequeña producción hortofrutícula en un invernadero destinada al autoconsumo.

En la época estival, la familia recibe a viajeros, en su mayoría extranjeros, que buscan disfrutar de las distintas actividades que ofrece el ecoturismo rural que la familia desarrolla durante los meses de verano. Allí los esperan con un tradicional asado de cordero al palo, pan amasado, entre otros manjares de la cocina campestre patagónica.